Durante estos últimos meses todos hemos vivido la débil situación del CENBA: salir a la lucha parece algo titánico, enfrentar las trabas que nos imponen parece una tarea casi imposible. Que hubo errores de nuestra parte, es muy cierto; que la toma (que significó una derrota ante el Consejo Superior y las autoridades, a la que se sumaron los errores propios durante su transcurso) nos debilitó mucho, también lo es. Pero también es cierto que intentamos repetidas veces recomponer a nuestro centro de estudiantes: se intentaron asambleas, marchas, jornadas, sentadas, y que éstas no llegaron a buen puerto: por ejemplo, la asamblea de la Noche de los Lápices contó con no más de treinta personas y la marcha, si bien no fue ínfima tampoco fue tan grande como lo había sido históricamente otros años.
Entramos en un círculo vicioso: por un lado, nos debilitaron los negativos resultados de la toma de este año y perdimos fuerza e interés. Por otro lado, ante cualquier intento de revitalizar el interés en un espacio de discusión como una asamblea (donde a su vez se genera entusiasmo por construir futuras instancias de debate y acción y defenderlas ante cualquier ataque), hubo un impedimento de parte de Gonzalez Gass. A ella, claramente no le interesa cooperar con el restablecimiento de la vitalidad en la organización estudiantil, porque defiende sus propios intereses.
Cuando faltan pocas semanas para el fin de año, nos vemos obligados a preguntarnos ¿plantear unas elecciones de la Mesa directiva del Centro de estudiantes significan algo en la construcción del CENBA? ¿Hay en este momento un terreno político en donde profundizar en las distintas posturas y analizarlas enteramente, con total experiencia y conciencia?
Estamos en un momento de particular fragilidad en nuestro centro de estudiantes: el movimiento para respaldar cualquier objetivo consensuado está débil. Debemos ahora trabajar en los cimientos del centro, la participación abierta, activa, democrática y comprometida, y la discusión política y plural, que en este momento están débiles. Sin esta previa construcción desde abajo, un recambio superficial de las caras, las listas y las figuritas la cúpula del Centro de estudiantes, de nada servirá. La conducción no es nada sin el CENBA propiamente dicho, el movimiento estudiantil. Sin CENBA, seguiremos asistiendo a votaciones en donde cambiaremos las “vanguardias”, las “cabezas” sin el respaldo adecuado; es nuestra tarea, para revertir esta situación y para evitar que estas cabezas se aíslen y decapiten, concientizar construir desde la base al CENBA, que debe ser la encarnación del movimiento estudiantil del colegio.
Por todo esto, es absolutamente necesario que todos reflexionemos: si las elecciones se hicieran este año, deberíamos ir a votar con plena conciencia y compromiso, dispuestos a revivir nuestro centro de estudiantes; de lo contrario, no vale la pena. Como vemos muy difícil que, repentinamente, el panorama del CENBA mejore en este puñado de semanas restantes hasta fin de año, desde la CEBA creemos que lo mejor sería que (de la misma manera que sucedió en 2006) las elecciones se hicieran a principios del año que viene. Que haya espacio para que se consoliden agrupaciones que están creciendo y que, luego del descanso estival, haya mas predisposición general a atender al debate por la futura conducción del CENBA, y, no menos importante, que haya más predisposición a respaldar a la futura conducción activamente. Realicemos las elecciones en marzo, cuando estemos en condiciones de utilizar a la conducción como una herramienta estudiantil de lucha.
C.E.B.A.
Corriente Estudiantil del Buenos Aires
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1 comentario:
Por fin un blog un poco más churro. Igualmente, para mí le falta carácter. Parecen las paredes de un baño de motel de mala muerte con ese celestito. Un abrazo muchachos y muchachas, que sigan bien.
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